miércoles, 27 de mayo de 2009

Asistentes a congreso internacional antichavista exigen ser maltratados



Mario Vargas Llosa junto a Enrique Krauze (foto) . Cortesía Prensa Forum.

Caracas, 26 de May. (ABN).-
'En caso de expulsarnos, el régimen de (Hugo) Chávez perdería aún más crédito público y moral del que ha perdido', reseñó la agencia estatal española EFE, sobre unas declaraciones atribuidas al escritor mexicano Enrique Krauze. Deseo similar expresó el senador del Partido Liberal Radical Alfredo Jaeggli, en una nota transmitida por la agencia francesa AFP, pubicada en la edición digital del diario La Nación de Paraguay. AFP escribió que Jaeggli esperaba que 'el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo haga detener cuando llegue a Venezuela para un congreso internacional antichavista'. Estas declaraciones han contado con el apoyo de un tradicional show que monta el canal opositor, Globovisión, en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en el que ya han participado otros connotados antichavistas, en el cual alguien llama desde el aeropuerto al canal y es transmitida en directo una conversación en la que se supone se evidencias dificultades para entrar o salir del país. Una de las participaciones recordada por todos los venezolanos, fue la del ex alcalde de Chacao, quien se rompió el bolsillo de su propia camisa para simular maltrato, sin percatarse de que todo lo ocurrido había sido grabado por las cámaras de seguridad del aeropuerto. Las ediciones más recientes de este show han contado con la participación de Álvaro y Mario Vargas Llosa, probablemente ignorando que se trata de una actividad regular en la programación de Globovisión. El deseo de recibir maltratos, para impulsar la imagen de un gobierno 'intolerante', ha usado como elemento probatorio las declaraciones de dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que han informado sobre el financiamiento que recibe la Fundación Internacional Libertad (FIL), que preside Mario Vargas Llosa y que es la principal promotora de este encuento antichavista de la derecha latinoamericana. La mayoría de los participantes de este cónclave neoliberal y antichavista “patronato” de la FIL; es decir, son directivos de la Fundación. En una nota periodística titulada “Argentina: CIA, USAID y NED se alistan en la ciudad de Rosario” -firmado por Matriz Sur/Santa Fe- se explican las conexiones de estas redes, a propósito de la reunión que estos mismos personajes tuvieron en el año 2008, en la ciudad de Rosario, Argentina. En ese artículo se señala que “la Fundación FIL es una reconocida fachada de la CIA conectada a la USAID-NED que impulsa la Administración Bush para desestabilizar a los gobiernos revolucionarios o progresistas de la región en una red transnacional de instituciones aliadas. La FIL está integrada por personajes vinculados a instituciones norteamericanas de la derecha fundamentalista, tales como el Cato Institute, la Heritage Foundation, Manhattan Institute y el Atlas Research Foundation, siendo sus principales afiliados iberoamericanos, la Fundación Iberoamérica Europa FIE-España, la Fundación Libertad de Argentina (anfitriona de ese Seminario), el Instituto Atlántico de Brasil, el Instituto Libertad y Desarrollo de Chile, el Centro de Estudios Legales de Chile, el Instituto de Políticas Públicas de Ecuador y el CEDICE de Venezuela”. Agrega que “la Fundación Iberoamérica-Europa se hizo famosa por haber sido acusada de desaparecer cientos de miles de euros en subvenciones de la Unión Europea destinados a un proyecto comunitario en El Salvador. LA FIE era entonces presidida por Ana Botella, la esposa de José María Aznar”. También se menciona a la Atlas Foundation, con sede en Estados Unidos, que tiene como finalidad “fortalecer una red mundial de think-tanks”, para alcanzar una “sociedad de personas libres y responsables, basada en los derechos de propiedad y donde el gobierno esté limitado por el imperio de la ley y por las fuerzas del mercado”. El actual presidente de la Fundación Atlas es el argentino Alejandro Chaufen, miembro de la Sociedad Mont Pelerin que en 1985 se unió a la Fundación Atlas, la que preside a partir de 1991. Pertenecen al consejo internacional de la “Fundación Atlas para una Sociedad Libre”, personajes como la argentina Ana Eiras, de la Fundación Heritage; el prófugo de la justicia cubana Carlos Alberto Montaner; Alvaro Vargas Llosa; e Ian Vásquez, director del proyecto de Libertad Económica Global del Cato Institute y el argentino Carlos Rodríguez Braun. Eiras, Montaner, Vásquez y Rodríguez Braun pertenecen a su vez a la junta directiva de la Fundación Internacional para la Libertad con sede en Madrid. Anfitriones e invitados al congreso antichavista, que comenzará mañana en Caracas, han realizado un intenso bombardeo informativo a través de los medios de comunicación venezolanos, en los que han informado con la más absoluta libertad que en Venezuela no hay libertad de expresión.

sábado, 23 de mayo de 2009

"HAY UN ABISMO ENTRE NOSOTROS"


El titular de la Federación Agraria dijo por los medios que adhiere al paro y movilización convocado por la CTA. Yasky consideró que “no se puede estar con la Sociedad Rural y al mismo tiempo querer luchar junto con la CTA”.
El secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos, Hugo Yasky.
“No se puede estar con la Sociedad Rural y al mismo tiempo querer luchar junto con la CTA.” De esta forma, el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos, Hugo Yasky, marcó distancia con el titular de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, quien dijo que se sumará al paro y movilización convocado por la central sindical para el miércoles próximo. El año pasado, el prolongado conflicto con las entidades agropecuarias que rechazaron las retenciones móviles a las exportaciones de granos y oleaginosas profundizó el distanciamiento de la FAA de la CTA.
–El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, declaró que adhiere al paro y movilización de la CTA porque “hace falta un nuevo modelo”.

¿Usted, como titular de la central, coincide con el planteo?
–En primer lugar hay que decir que nos enteramos de esta resolución por los medios. Es una decisión unilateral y que en ningún momento fue comunicada a la conducción nacional de la CTA. En cuanto al modelo por el que luchamos desde la Central, los dos ejes principales son la lucha por la distribución de la riqueza y terminar con la desigualdad social en la Argentina, está claro que no existe ningún punto en común con lo que se promueve desde la Mesa de Enlace.
–El año pasado, el conflicto con las entidades agropecuarios se convirtió en un parteaguas entre el oficialismo y la oposición. ¿Cómo influye el saldo de ese conflicto en la relación con la Federación Agraria?
–Con la Federación Agraria compartimos años de lucha, enfrentando las políticas neoliberales que golpeaban tanto a los trabajadores como a los pequeños productores, pero su repentina alianza con la Sociedad Rural abrió un abismo entre los intereses de clase que venimos históricamente defendiendo desde nuestra Central, para terminar con el hambre y la desigualdad. Esto es incompatible con los intereses de los sectores concentrados del capital agropecuario.
–¿Cuáles son las reivindicaciones de la CTA que la diferencian del planteo de la Federación Agraria?
–La CTA reclama exactamente lo contrario a la eliminación de las retenciones. Sostenemos que tiene que haber retenciones, no sólo para la renta extraordinaria del agro, sino también para avanzar sobre la renta minera, la renta petrolera y sobre la actividad financiera. Nuestra lucha es para que el Estado avance sobre los grupos que concentran las ganancias, para apropiarse de los recursos que hacen falta para garantizar la universalización del salario por hijo, la extensión del seguro de empleo a todos los que realmente lo necesitan en este país y la consolidación de un modelo distributivo que de una vez por todas garantice salarios y jubilaciones dignas.
–¿Esta postura de Buzzi lo diferencia de los otros integrantes de la Mesa de Enlace?
–No hay nada que indique que la alianza con la Sociedad Rural tenga fecha de vencimiento.
–¿Qué lectura hace de la convocatoria de la Federación Agraria a un mes de las elecciones?
–El cronograma electoral no puede suspender las demandas de los distintos sectores de la sociedad, el problema en este caso es la coherencia, no se puede estar con la Sociedad Rural y al mismo tiempo querer luchar junto con la CTA.
Link a la nota:http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/1-125412-2009-05-23.html

viernes, 22 de mayo de 2009

SOBRE LAS ELECCIONES


El próximo 28 de junio la Argentina enfrenta un trascendental desafío en el plano electoral, y la AGRUPACIÓN ESTUDIANTIL MAANUEL DORREGO no permanecerá al margen de la disputa. Ante la renovación de diferentes espacios legislativos a nivel nacional, provincial y municipal, quienes nos movilizarnos en la búsqueda de una alternativa política, antiimperialista y revolucionaria, en la lucha por la liberación nacional y social, y por la consolidación definitiva de la Patria Grande, no perdemos de vista nuestro enemigo principal: los terratenientes y consorcios exportadores de materias primas, los grandes grupos industriales y financieros, nativos y extranjeros. Es decir, la interdependiente alianza entre el imperialismo y la oligarquía.
Tales estructuras de poder se reflejan en las complejas alianzas políticas que teje la derecha de cara a las elecciones: Macrismo y pejotismo disidente (De Narváez, Solá, Duhalde y otros) por un lado; y Elisa Carrió, UCR y el partido Socialista, por otro. Vale recordar que ambas expresiones cuentan con el apoyo de la embajada norteamericana, la mesa oligárquica terrateniente de desenlace y la iglesia católica. La partidocracia de izquierda por acción (PCR y MST) u omisión (PO), se hace aliada de los enemigos históricos de la clase trabajadora o mira hacia otro lado, con proclamas ombliguistas y sectarias, cuando las contradicciones se recalientan.
Por ello debemos defender las conquistas logradas en el proceso que comenzó el 25 de mayo del 2003. Definimos a los gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner como transiciones y en disputa. Los cuales rompieron con las lógicas neoliberales que caracterizaron los años ’90, pasando de una economía especulativa a una productiva, bajando los niveles de desocupación, nacionalizando áreas estratégicas de soberanía; aunque, contradictoriamente, retrocediendo con la ley antiterrorista, la protección a la minería depredatoria y la continuidad reformada de la política petrolera neoliberal.
Esta disputa la debemos inclinar hacia los trabajadores, profundizando la distribución de la riqueza, la apropiación de todos los recursos naturales, la democratización de los medios de comunicación, y avanzando en el control por parte del pueblo de los principales resortes de la economía para profundizar el proceso.
Es por ello que la construcción de una sólida herramienta política es necesaria para la confluencia de los diferentes sectores populares, y la posterior profundización de los avances antes citados. Esta nueva herramienta política debe surgir de las entrañas del pueblo organizado.
MARTÍN SABBATELLA encabeza un renovador espacio en la PROVINCIA DE BUENOS AIRES, decidido a continuar una lucha que lleva más de una década contra los aparatos del Gran Buenos Aires, la cual comenzó cuando el joven intendente le asestó una brutal puñalada al PJ bonaerense al derrotar en 1999 al aparato del ex intendente de Morón Juan Carlos Rousselot. Junto a la CTA, las Madres y otras organizaciones sociales, vemos en este frente una alternativa nacional, popular y latinoamericanista, capaz de acompañar y ayudar a profundizar las transformaciones realizadas por los dos últimos gobiernos nacionales.
En cuanto a la CIUDAD DE BUENOS AIRES, debemos detener el avance de las alquimias conservadoras: la macrista-duhaldista, y el conglomerado radical; y además, emergentes falsas alternativas, de espacios conformados por compañeros que resolvieron cruzar a la vereda de la oligarquía sojera cuando hace casi un año decidieron votar, junto a la SRA, en contra de la 125 (véase voto de Claudio Lozano).
CARLOS HELLER encabeza un espacio nacional, popular, amplio y plural, al incluir en sus filas a diferentes sectores y expresiones: comunistas, peronistas, dirigentes de la clase trabajadora, movimientos sociales, independientes, e intelectuales del pueblo, con grandes diferencias en sus orígenes históricos y políticos pero coincidentes en la necesidad de profundizar el camino iniciado en mayo del 2003 mediante la consolidación de una fuerza legislativa que pueda ahogar la impunidad neoliberal en la ciudad.

Por lo dicho y por la necesidad imperiosa de manifestar electoralmente la lucha por una Patria con soberanía económica, independencia política y justicia social, la AGRUPACIÓN ESTUDIANTIL MANUEL DORREGO, junto al BLOQUE DE TRABAJADORES 17 DE OCTUBRE-CTA, te invitan a sacudir a la oligarquía:

EN PROVINCIA VOTÁ SABBATELLA
EN CAPITAL VOTÁ HELLER

DOCUMENTO FUNDACIONAL DE LA AGRUPACIÓN ESTUDIANTIL MANUEL DORREGO


Agrupación Estudiantil Manuel Dorrego
Son aquellos ideales que inquietaron y movilizaron a Manuel Dorrego y a sus continuadores en la lucha del campo Nacional y Popular los que hoy nos llevan a movilizarnos en la búsqueda de una alternativa política renovadora, antiimperialista y revolucionaria, en la lucha por la liberación nacional y social, y en la consolidación definitiva de la Patria Grande.
Los trabajadores urbanos y campesinos, los pueblos originarios, los jóvenes, los intelectuales al servicio de la causa popular, y todos los actores sociales que conforman el pueblo, debemos tomar conciencia de cuál es nuestro principal enemigo: el imperialismo norteamericano y su complejo industrial-militar, sus aliados en el mundo, y sus aliados locales (terratenientes y consorcios exportadores de materias primas, y grandes grupos industriales y financieros con sus respectivos representantes políticos y mediáticos).
En este contexto, no podemos dejar de divisar las complejas alianzas que la derecha teje en nuestro país de cara al futuro. Mientras que Macri reorganiza la derecha facista (De Narváez, Solá, Duhalde y otros pejotistas) con la mesa de enlace y la “patria sojera”; Elisa Carrió, la coalición cívica libertadora, Radicales y Socialistas hacen lo mismo con la derecha liberal.
Ambos caminos conducen al vaticano y tienen como última estación el imperialismo yanki. La autodenominada izquierda rellena con polvo galáctico los poros del bloque oligárquico-imperialista, presentándose como furgón de cola (repleto de soja) de las derechas, este es el caso del PCR y el MST, o como furgón obrerista (pero sin obreros) en vía muerta, y en este caso los ejemplos elocuntes del PO y el PTS/MAS.
Ante esta realidad creemos que debemos defender y consolidar los avances y conquistas logradas en el renovador proceso que comenzó el 25 de mayo del 2003. En efecto, definimos a los gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner como gobiernos en disputa, en el marco de una transición, los cuales desarrollaron políticas a contrapelo de las neoliberales que caracterizaron los años ’90, pasando de una economía especulativa a una productiva, bajando los niveles de desocupación, piso indispensable para pensar otro proyecto de país.
Otras políticas también merecen nuestro apoyo (como el avance en derechos humanos, la nacionalización del Correo, de Aguas Argentinas, de Aerolíneas, de las jubilaciones, la recuperación del Belgrano Cargas, del Roca, la movilidad jubilatoria, la nacionalización de las afjp, las políticas latinoamericanistas, los millones invertidos en obra pública, etc.); aunque, contradictoriamente, no coincidimos con la ley antiterrorista, el tren bala, la situación del INDEC, las concesiones mineras, la entrega hidrocarburíferas, los intentos de Scioli de bajar la imputabilidad de los menores o el intento de apertura del canje a los bonistas marginales.
El camino, así entendemos, debería ser: profundizar la distribución de la riqueza, la apropiación de todos los recursos naturales, la democratización de los medios de comunicación, y avanzar en el control por parte del Estado de los principales resortes de la economía para seguir colocando mojones de soberanía al proceso.
A nuestro juicio, es la clase trabajadora el verdadero sujeto revolucionario, y deberá ser la clase trabajadora, junto al resto del pueblo, la columna vertebral y la cabeza de dicha alternativa revolucionaria. Es por ello que la construcción de una sólida herramienta política es necesaria para la confluencia de los diferentes sectores populares, y la posterior profundización de los avances antes citados, acercándose y siendo parte de la lucha de los trabajadores, consolidando y fortificando sus organizaciones de base.
En este sentido, quienes formamos la Agrupación Estudiantil Manuel Dorrego, nos comprometemos en la lucha por una Universidad Pública para todos, con sus puertas abiertas, llenas de trabajadores, de pueblo y de los hijos de los mismos.
Por ello, esta lucha no puede desarrollarse al margen de la que encabezan los trabajadores y el pueblo, sino que ambas deben aunarse en pos de un único objetivo: profundizar la redistribución de la riqueza, mediante la construcción de formas de democracia participativa que amplíen la movilización del pueblo uniendo los destinos del campo popular.
El ejemplo de la CTA como instrumento democrátco de organización y lucha de la clase trabajadora, hay que fortificarlo y agrandarlo. Nos proponemos ser un pilar de este objetivo, aunque sea humilde, porque en estos tiempos de crisis la victoria de la clase trabajadora, está directamente vinculada a sus formas de democracia.
Ante la crisis del capitalismo mundial engendrada en las propias entrañas del imperialismo norteamericano, consideramos que la lucha del campo popular a nivel nacional debe hermanarse a la de los países de América Latina y el Caribe que avanzan en la construcción de proyectos soberanos e independientes. Debemos continuar consolidando los lazos políticos, económicos y culturales de la Patria Grande, tal como alguna vez lo soñaron San Martín, Bolívar, Martí y el Che, y tal como hoy lo cimientan Fidel, Chávez, Evo, Correa, Ortega, Lugo y Cristina entre tantos otros.
Este es, en síntesis, el gran objetivo que nos trazamos los integrantes de la Agrupación Estudiantil Manuel Dorrego, aportar, desde el ámbito estudiantil, a la construcción de una alternativa nacional, popular y revolucionaria junto a los trabajadores y el resto del pueblo, militando codo a codo con los compañeros del Bloque de Trabajadores 17 de Octubre en la Central de los Trabajadores Argentinos, (y todas las demás agrupaciones que compartan un mismo horizonte y defiendan los derechos gremiales del estudiantado), en las calles, en las fábricas, en los talleres y en cada rincón de nuestro suelo en donde se desate una lucha por una Patria con soberanía económica, independencia política y justicia social.


Manuel Dorrego
Soldado de la independencia, líder popular y revolucionario
Entre 1812 y 1813, Manuel Dorrego participaba como oficial del Ejército del Norte en las decisivas batallas de Suipacha, Tucumán y Salta bajo las órdenes de Manuel Belgrano, quién lo situó al frente de los Cazadores, un cuerpo ligero de choque que tuvo gran efectividad en combate. El futuro líder del federalismo rioplatense, convergía de esta forma junto a Belgrano, San Martín, Bolívar y tantos otros, en la lucha por la liberación de nuestra América Latina del yugo monárquico y por la conformación de la soñada Patria Grande.
Continuador de la línea morenista de la Revolución de Mayo, Manuel Dorrego prosiguió su disputa tras la misma barricada pero desde otra perspectiva a partir de 1815 y 1816. Fue entonces la política la herramienta que lo llevó a enfrentarse abiertamente al monarquismo de Pueyrredón y a su influencia en la invasión portuguesa a la Banda Oriental (estrategia que perseguía como fin librarse de Artigas), postura que le costó el exilio en 1816, desde donde escribió enérgicamente refiriéndose al gobierno de Buenos Aires en sus Cartas Apologéticas, como “…instrumento verdadero del príncipe Juan, se complacía en perseguir a los que aborrecían el dominio de este monarca y podían despertar al pueblo”.
No fue su único destierro ya que, caído el Directorio en 1820 y luego de haber sido gobernador interino de Buenos Aires, sufrió nuevamente en marzo de 1821 el exilio a manos de Martín Rodríguez y los sectores rivadavianos, representantes del poder económico británico y del más fiero unitarismo liberal y aristocrático del Rió de la Plata.
De regreso, y luego de haber sido designado diputado a la Legislatura bonaerense, en 1826 se desempeñó como representante ante la Convención Constituyente, en donde lucho activamente contra la implantación del voto calificado. Dirá tiempo después al respecto: "Forja una aristocracia, la más terrible porque es la aristocracia del dinero. Échese la vista sobre nuestro país pobre, véase qué proporción hay entre domésticos asalariados y jornaleros y las demás clases del Estado (...).
Entonces sí que sería fácil influir en las elecciones, porque no es fácil influir en la generalidad de la masa, pero sí en una corta porción de capitalistas; y en ese caso, hablemos claro, el que formaría la elección sería el Banco, porque apenas hay comerciantes que no tengan giro con el Banco, y entonces sería el Banco el que ganaría las elecciones, porque él tiene relación en todas las provincias".
Su otra lucha en aquel contexto fue contra la forma de gobierno centralizada propuesta por los rivadavianos, ideal que lo ligó definitivamente a intereses provincianos, en un claro reflejo de la configuración que la lucha de clases tomaba en las Provincias Unidas del Rió de la Plata en aquellos años: estancieros, militares y sectores populares de diferentes regiones del interior, interesados en el desarrollo de las economías regionales basadas en distintas actividades agrarias y manufactureras, enfrentaban tenazmente a la burguesía comercial porteña aliada al capital inglés, cuyo objetivo era la consolidación de una economía de exportación con su boca de embudo y recaudación en el puerto de Buenos Aires.
Ejemplo de lo dicho fue la decisiva participación que Manuel Dorrego tuvo en la renuncia del presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Bernardino Rivadavia, desde otras de sus herramientas: El Tribuno, su publicación hacia 1827. El 23 de junio de ese año el diario publicó un informe sobre la relación del presidente con las empresas mineras inglesas, favorecidas por Rivadavia cuando apenas 9 días después de haber asumido su cargo declaraba todas las minas de las provincias “propiedad nacional”. El ataque de Dorrego por medio de El Tribuno se realizaba mientras Facundo Quiroga vencía a Lamadrid en El Tala e impedía la toma de las minas riojanas por parte de las compañías mineras.
La lucha de Dorrego contra la minera Minning Associator de Londres y sus aliados rivadavianos, su apoyo en los sectores populares de Buenos Aires, y su posicionamiento federal, se sumaron a la independencia de la Banda Oriental (producto de la quita de apoyo financiero y de la presión inglesa que lo llevó a firmar la paz con el Brasil). Esta serie de elementos llevaron al derrocamiento de Dorrego por parte de las fuerzas lideradas por Lavalle. Pocos días después, el 9 de diciembre de 1828, era fusilado en Navarro con el visto bueno de los rivadavianos.
“Civilización o barbarie”, la madre que parió a todas las zonceras argentinas –decía don Arturo Jauretche en su Manual- es, sin dudas, la expresión ideológica-cultural que definió estas vertientes desde el pensamiento oligárquico.
La lucha de Manuel Dorrego y de los caudillos federales de la primera etapa del siglo XIX encarnó en la segunda mitad de aquella centuria en las montoneras encabezadas por Felipe Varela y el Chacho Peñaloza, entre otros, donde hombres provenientes de familias hacendadas o con grandes dotes militares, acaudillaron alianzas con sectores populares de sus regiones, quienes sufrían las políticas de la oligarquía porteña exportadora que acaparaba las ganancias del comercio y de los derechos aduaneros, destruyendo el tejido productivo del interior con la importación de mercancías inglesas.
A aquella lucha del gauchaje de las provincias y de Buenos Aires junto a sus caudillos federales, se sumaron, entrado el siglo XX, los trabajadores urbanos, sectores medios y pequeños empresarios de las ciudades, junto a pequeños arrendatarios y campesinos, los que paulatinamente fueron conformando lo que denominamos Campo Nacional y Popular, reflejado en el Yrigoyenismo en las primeras décadas del siglo XX y consolidado con el advenimiento del peronismo en la década de 1940.
Éste significó el pueblo al poder, mediante la conformación de un movimiento de masas, policlasista, antioligárquico y antiimperialista que logró consolidar una profunda redistribución de la riqueza. Pero fue la clase trabajadora organizada la verdadera pata que sostuvo, mediante una singular dialéctica con su líder, aquel profundo proceso revolucionario.